viernes, 28 de septiembre de 2012

Gutav Klimt y la naturaleza II


1908, Mansiones, Kammer, Attersee

Este post es una continuación de Gustav Klimt y la naturaleza .
 
A partir de 1908 en los cuadros del natural de Klimt aparecen las edificaciones, la obra del hombre acompañando a la naturaleza.
 


1909, Mansiones, Kammer, Attersee
 
 
1910, Mansión, Kammer, Attersee
Gustav Klimt parece cada vez más fascinado por el lago Attersee y por los reflejos en sus aguas. Como en muchas de sus obras de jardines, la composición es peculiar, a veces parece "cortada" arbitrariamente, no hay cielo y mucho menos horizonte. Es la vista desde el fondo de un valle.
 
1910, Mansión, Kammer, Attersee

 
1910, El parque


1911, Granja en la Alta Austria
La vista es plenamente subjetiva, casi se diría la de un voyeur que mira por un catalejo. También sorprede la minuciosidad con la que está pintada cada hoja de los árboles, cada flor de los prados.



 




1911,  Huerta con rosas


1912, Casa del guardabosques de Weissenbach, Attersee
1912, Alameda en el parque de Kammer


Klimt rara vez pinta el tejado de una casa o la copa de un árbol, el efecto que produce es curioso, parece encerrarnos en el espacio del cuadro, no hay salida.
 


1912, Manzano


1913, Iglesia en Cassone

1913-Jardín italano
 

1913, Malcesine, Lago de Garda (reproducción, el origial fue destruído)

En 1913, Gustav Klimt realiza un viaje a italia, cambia la arquitectura pintada, pero no el caracter central de sus obras.


1914, Casa del guardabosques de Weissenbach

 

1914-1915, Litzlberg, Attersee
1915, Litzlberg, Attersee

Y Gustav Klimt sigue pintando la Naturaleza y, curiosamente, lo hace  dejando fuera al personaje central del resto de su pintura: la figura humana.
 
 

1916, Iglesia en Unterach, Attersee

1916, Manzano

 
1916, Paisaje de jardín y alto de la colina.

1916, Unterach, Attersee

Finalmente os mostramos una obra de Klimt de los alrededores de Viena, la naturaleza domesticada cerca de la ciudad.
 
 
1916, Parque de Schöenbrun

 En 1918, se deshace un Imperio, fallece Klimt y otros grandes artistas y arquitectos de una era, pero esa es ya otra historia.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Gustav Klimt y la naturaleza




El Girasol, 1907

Gustav Klimt (1862 – 1918) fue un pintor simbolista, uno de los grandes representantes del modernismo y de la Secesión Vienesa. Quien dice Klimt, dice Viena, mujeres, erotismo, sofisticación, estética. Pero hay muchos Klimt, y uno de ellos es el que se relaciona con la naturaleza, lejos de lo urbano.


1899, Huerto por la noche


1899, Una mañana en los estanques


1900, Granja con abedul

En estos primeros cuadros vemos una gran belleza, pero una estética un tanto sombría propia del paisaje simbolista.

1901, Casa en Kammer en Attersee


1901, Bosque de abetos

 
1901, Lago Attersee

 Klimt parece atraído por los bosques, esos lugares hermosos, llenos de misterio, de leyendas, y en los que uno puede jugar a perderse o hacerlo realmente.









Klimt en Attersee



El lago Attersee es muy importante en la vida de Klimt. Desde 1890 comienza a viajar con la familia Flöge a este lago y es en este escenario en el que realizará al natural casi todas estas obras. El Attersee es un lago de considerables dimensiones (20 km de norte a sur, 4 de este a oeste) rodeado de montañas en el corazón de los Alpes Austriacos.

1902, Hayedo













1903, Bosque de abedules

1903, Se prepara una tormenta
Hasta aquí los cuadros de Klimt tienen un cierto aire melancólico, unos tonos más bien fríos, muestran una naturaleza que tiene sus peligros y amenazas. Pero, un cambio va a producirse.

1903, Perales

1904-Prado en flor

1904-Rosas
El colorido es más cálido y alegre, más optimista. La atención del artista no se centra tanto en los árboles sino en las flores y frutos, en aquello que la Naturaleza nos regala. Klimt no pinta la naturaleza salvaje, sino aquella modelada por la mano del hombre.


1905, prado de flores en Litzlberg

 
1905, Jardín en flor

1906, Jardín con girasoles


A partir de 1907, hay otro cambio significativo, pero lo dejamos para otra entrada, porque en esta ya no cabe ni una flor.



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